-¿Crees en la magia o en la brujería?
+Pues no lo sé, pero algo existe.
-Es que creo que me ha echado brujería.
+¿A qué te refieres?
-Que a veces estoy bien y de repente se me acelera el corazón, me empiezo a asfixiar y las manos me tiemblan como si tuviera parkinson.
+Eso no es brujería, es ansiedad, tonta.
-No, es brujería. Cuando me pongo a buscar porque me estoy sintiendo así, ahí está él. Mirándome fijamente, y yo no sé controlar lo que me hace sentir.
+Pues yo creo que es más cosa de magia. De la magia que te hace sentir.
-Mierda, me ha echado brujería.
4 horas más tarde.
-Acabo de descubrir un nuevo síntoma.
+¿Síntoma de qué?
-De la brujería. Que también me tiemblan las piernas cuando me cruzo con él.
+Estás loca. Pero por él.