Te caes, te levantas y te vuelves a tropezar.

Hoy vengo a decirte que el mundo te romperá el corazón de todas las formas inimaginables, eso está garantizado.
Yo no puedo explicarlo, ni hacerlo entender, porque no está en mi, como tampoco puedo explicar la locura que llevo dentro, ni la locura que llevan los demás. 
Y aunque no lo creas, la vida nunca es justa, pero debes afrontar los golpes y seguir hacia delante. 
Incluso cuando tengas el corazón roto, tendrás que volver a construirlo, y no sólo eso, tendrás que volver a confiar, y esta es la parte más difícil. 
Aunque a pesar de todo, aunque la vida rompa todas tus ilusiones debes seguir soñando ¿sabes por qué? porque si no te ilusionas, porque si no sueñas, porque si no amas hasta la locura ¿qué clase de vida estarías viviendo?
No se puede vivir con miedo eternamente. La vida es así: te caes, te levantas y te vuelves a tropezar. Pero, si ni siquiera te mueves por temor a caerte, en realidad, ya te has hundido.