Oportunidades... perdidas.

Hay veces en la vida en las que solo se tiene una única oportunidad, no hay más opciones, o ahora o nunca. Pero hay otras en las que ocurre el milagro de ofrecerte una segunda oportunidad, pero... lo que nunca se llega a comprender ni entender, es, por qué se da tantas oportunidades a cosas que no merecen la pena, y situaciones por las que no se saca ninguna conclusión ni se zanja ninguna disputa.
Las oportunidades aparecen para tener la ocasión de arreglar las cosas, y de ser mejor en lo que has fallado, o para aprovechar todas las oportunidades que la vida estuvo a punto de quitarte. Pero las oportunidades no se dan a cosas que siempre están igual y que hagas lo que hagas siempre acaban de la misma forma.
Todo el mundo dice que las oportunidades son para las personas que merecen la pena, pero yo realmente pienso que nunca se deben de dar. Porque uno no se equivoca si valora lo que realmente tiene y quiere.