Vale la pena luchar, por lo que vale la pena tener.

Vale la pena luchar, por lo que vale la pena tener. Tras cada esfuerzo, siempre tendremos la recompensa. Querer no es siempre poder, pero tienes que echarle ganas. Si luchas puedes perder, pero sino luchas ya has perdido. Que nadie es perfecto, todos hemos cometido errores, todos hemos echo daño sin querer y queriendo, todos hemos querido a la persona equivocada... Lo que realmente merece la pena son las cosas por las que has luchado. Porque detrás de cada logro, hubo sufrimiento y esfuerzo, pero todo mereció la pena. El camino está lleno de obstáculos, pero tú tienes que saltarlos, tienes que conseguir llegar a la cima y, desde ahí mirar todo el esfuerzo, el trabajo y las ganas que le echaste para poder llegar donde estás. Porque si tú no luchas nadie lo hará por ti. Porque de la estrella más pequeña se espera lo más grande. Siempre, se tiene que conseguir lo que uno se propone.