Si no es él, no es nadie.

Miras a tu alrededor, y nos ves sus ojos, hablas con la gente, y no ves su sonrisa, ueles muchas cosas, y no es su olor, no tienes sus caricias, ni sientes su calor, tienes un vacío en tu interior. Notas como el corazón se rompe en pedazos, como sientes que se vá una parte de ti, que ya nada es como antes, que nunca volverá, que te mueres por dentro... no quieres otros ojos, otra risa, otro olor, no quieres nada que no sea de él. “Y cuando solo ves en él lo que no ves en nadie más, te das cuenta que si no es él, no es nadie".