Hagamos un trato:

Por cada lágrima, una sonrisa. Por cada duda, un abrazo. Todos esos "te quiero" los quiero de vuelta. Que pidamos perdón cuando se haga algo mal. Y ya no te pido nada más. Sin embargo, te lo daré todo. Comprenderé que en algunos momentos no me quieras ni ver, y que incluso me odies, o que sea una pesada, porque quieres estar solo. Pero yo seguiré allí, preocupándome por ti. ¿Aceptas, o no aceptas el trato? Pero antes de nada no olvides que te quiero y no voy a dejar de hacerlo nunca. Siempre has estado cuando lo he necesitado, sin yo pedirtelo. Así que yo voy a estar siempre ¿te enteras? SIEMPRE, y pase lo que pase. Porque recuerda que los amigos de verdad están ahí, y yo voy a estarlo.
PD: Te echo mucho de menos.